Querida hermana,
Estás entrando en la
adolescencia, un periodo complicado y apasionante, en el cual definirás tu
personalidad y en gran medida, tu futuro. Todo depende de cómo enfoques el
cambio de jugar con muñecas a jugar en la vida, de disparar con pintura a
disparar con pólvora. Quisiera darte unos consejos para que te ayuden en tu
camino. He visto demasiadas chicas que podrían dar mucho más y ser mejores
personas, que no tengo más remedio que advertirte que el mundo actual diverge
en cuantía al de las películas.
Sentirás atracción por los chicos, conocerás
que son personas magníficas, que os divertiréis una barbaridad juntos, pero no
por ello intentes impresionar al vestir o al hablar. Sé educada en tus formas,
no uses palabras vastas o expresiones ordinarias, porque tú eres una dama, y
éstas hablan con propiedad. No te dejes llevar por la moda ni por las
tendencias. Coge lo mejor de ellas, y con criterio reinventa tú las tendencias,
tu propia tendencia, pero no vistas para enseñar tu cuerpo como si fueras un
escaparate de carnicería, no pongas precio al chuletón, pues si no serás
demandada por los carnívoros en vez del deseado príncipe azul.
Crea tu personalidad y forja tu carácter, sé
dócil y amable con los demás, pero haz respetar tu persona e ideas, sin imponer
ni murmurar. Encuentra tu ambiente, hazlo a tu medida. Déjate aconsejar por los
que saben, aunque te cueste. Crea tu propia red social, tus amigas; recibe las
notificaciones, a la cara; envía mensajes, entre cafés; acepta solicitudes de
amistad, con tiempo y no con un simple clic.
No dejes de quedar con tus amigas, sé fiel a
ellas y mantén tu compromiso, aunque te cueste, porque recoges lo que siembras,
y más vale que sea una buena cosecha. Así que ponte siempre en su lugar al tomar una decisión. La amistad tiene un precio y tú eres la
que lo revalúas. Aprende a escuchar y a decir “NO”, acéptalos, y sé humilde con
tus dones y cualidades. Agradécelo todo, incluso cuando no debas.
Sé selecta en tus fiestas y
compañía, todas prometen más de lo que van a dar y no todo el mundo merece estar
contigo, que se lo ganen, pues vales más de lo que crees. No quieras ser
siempre el centro de atención, el amor y el cariño no se reciben allí, ni
tampoco en los espejos, que están para arreglarse y no para admirarse. Déjate
influir por la opinión de los que estimas, pero pasa de largo de la vox pópuli, criticar por hablar nunca
nos llevará a nada.
Te quejarás de no encontrar a tu príncipe
azul, pero en parte habéis sido algunas de
vosotras que habéis malacostumbrado a los lagartos y sanguijuelas
nocturnas. Les habéis otorgado unas facilidades y una imagen muy distante de la
realidad, de la que os merecéis. Vuelve a colocarlos en su sitio, no seas una
“chica fácil”, hazte respetar. Vigila los sentimientos y tu corazón, pues son
traicioneros, combínalos con la razón. Además, debes saber que la reputación
cuesta años ganarla y una acción perderla. Por ello, trabaja y persevera, sé
constante y exigente, pero sobretodo disfruta responsablemente de tu juventud,
haz infinitud de buenos amigos, ponte metas, motívate e ilusiónate con la vida, sueña con la cabeza en el cielo y
los pies en el suelo, sé niña y mujer cuando toque, no dejes de jugar, no dejes
de sonreír.
Y, cuando te vengan bajones, arrímate a los
tuyos, llora y ríe, ayuda a tus amigas y déjate ayudar, no te dejes subestimar.
Sigue estos consejos y llegarás más lejos de lo que te crees, y madurarás.
Tu hermano, que te quiere
Querida hermana:
ResponderEliminarSal, entra, cáete, levántate, corre y no pares nunca. Comete el mundo, cree por un rato que es solo tuyo, haz con el lo que quieras. Pero ojo vuelve a dejarlo en su sitio.
No te pongas límites, se valiente, llegarás más lejos de lo que crees, el ser humano es increíble y tendrás tiempo de comprobarlo. No mires atrás si no es para aprender.
Esfuérzate. Dicen por ahí que el éxito se consigue con un 1% de inspiración y un 99% de transpiración. Añádele un poco de fe, que nunca viene mal.
Sal de tu zona de confort, solo así te pasarán cosas increíbles. Sueña, nunca dejes de hacerlo, como decia Albus Dumbledore "¿porque algo que pasa en tu cabeza no es real?"
Y por último no dejes amar, abre tu corazón, déjate querer y quiere tú también. El amor es muy complicado, pero el truco está en ser fiel y sincera, ir muy despacio y no darte pronto.